A medida que nos acercamos al final de otro año, es un momento tanto de celebración como de reflexión. En estas fechas, es esencial recordar una antigua frase latina que resuena con profundo significado incluso hoy: memento mori, «recuerda que morirás». Esta no es una llamada al pesimismo, sino un recordatorio para vivir cada día con intención y propósito, algo que se puede aplicar también en el mundo de la administración y monitorización de sistemas, o la profesión que desempeñes en este momento.
En la agitación diaria, donde la velocidad y la eficiencia parecen ser lo más valorado, es fácil olvidar esta perspectiva. Nos esforzamos por estar al día en conocimientos técnicos, luchamos contra el estrés del trabajo, y a veces nos sentimos abrumados por la sensación de que no llegamos a todo. Pero aquí es donde memento mori cobra un significado especial. No sabemos qué nos depara el mañana, así que, aunque es vital seguir aprendiendo y mejorando en nuestras habilidades profesionales, es igualmente crucial dedicar tiempo de calidad a quienes amamos y disfrutar verdaderamente de la vida.
Observa a tu alrededor. ¿Estás realmente presente en tu entorno, o estás simplemente pasando por la vida sin verla? Haz planes prácticos, sí, pero también dedica tiempo a reflexionar. No se trata de vivir con miedo al futuro, sino de concentrarse en lo que haces cada día y abordar lo que viene con ojos llenos de curiosidad.
Para los profesionales en campos exigentes como la administración de sistemas, puede ser un desafío no sentirse abrumados por la carga de trabajo y la constante necesidad de actualización de conocimientos. Además, con la creciente integración de la inteligencia artificial en nuestras vidas y profesiones, nos enfrentamos a un futuro incierto y emocionante. No tenemos todas las respuestas sobre cómo la IA nos afectará o cómo se desarrollará nuestra simbiosis con ella, pero estar preparados para estos cambios es parte de aceptar nuestra propia mortalidad y la naturaleza efímera de nuestra existencia.
Independientemente de tu profesión o trabajo actual, ya seas administrador de sistemas, técnico, comercial, desarrollador, lo que sea, recuerda que todos compartimos un destino común. No somos superiores a otros por nuestra afinidad con la tecnología o nuestra posición. La humildad para aprender de los demás y salir de nuestra burbuja de vez en cuando es crucial.
El mensaje aquí es claro: sea cual sea tu profesión o situación personal, siempre hay algo que aprender. Y mientras escribimos nuestras historias personales, recordemos memento mori: disfruta el viaje, porque cada día es un regalo.
Como dijo el filósofo romano Séneca: «No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho». Que este pensamiento nos sirva de guía en el año que se aproxima.
Te deseo lo mejor en este nuevo año. ¡Disfruta el viaje, memento mori!